El Gara es una Asociación juvenil, que ofrece actividades extraescolares y de tiempo libre para estudiantes desde los 6 años. Surge como una iniciativa de los padres que quieren ofrecer a sus hijas un complemento a la educación que reciben en la familia y en el colegio.
La Asociación Gara es, sobre todo, un espacio para el desarrollo personal, creado e impulsado por familias de nuestra ciudad conscientes de que, en la formación y educación de sus hijos, además del ámbito familiar y escolar, influyen los ambientes que frecuentan, sus lugares de diversión y descanso y los compañeros que los rodean. Es la ilusión, el trabajo y la iniciativa de todos aquellos que creemos que la felicidad es un proyecto.
Los padres son conscientes de que el tiempo libre supone un significativo aspecto en la vida de sus hijas, de ahí que se estime como algo muy interesante a la hora de plantearse un proyecto educativo.
Hacer de ese tiempo oportunidad de crecimiento es uno de los principales retos del club Gara. La experiencia demuestra como la adecuada utilización del tiempo libre tiene una notable relevancia en el progreso de las chicas, en su personalidad y en el modo de afrontar su proyecto vital.
Se trata de poner los fundamentos para que en ese tiempo “libre” las jóvenes se comporten con libertad y responsabilidad personales y la coherencia sea el eje rector de su actuación. Para conseguir esto se fomentan valores como el estudio, mejorando su rendimiento académico, y la preocupación por los demás.
La Junta Directiva, compuesta por los padres de algunas asociadas que participan en las actividades. La Junta define los objetivos generales, canaliza las sugerencias e iniciativas de todas las familias del Gara y vela para que esta Asociación continúe con su estilo educativo.
El Comité de Gestión se encarga de coordinar la ejecución y atención de las actividades; entre sus miembros se encuentra Miriam Delgado, directora técnica de la Asociación Gara.
El Equipo de monitoras y preceptoras, un grupo de profesionales, jóvenes y con experiencia, atiende las necesidades de cada una de las asociadas.
En la década de los cincuenta, San Josemaría Escrivá de Balaguer animó a padres de familia a poner en marcha iniciativas que sirvieran para que sus hijos y los hijos de sus amigos aprovecharan bien el tiempo libre y recibieran formación humana y cristiana. Con este objetivo han surgido en muchas ciudades del mundo centenares de asociaciones juveniles. Uno de ellos es el Gara.
Por deseo de los padres, la Prelatura del Opus Dei, institución de la Iglesia católica, se hace cargo de la formación cristiana que se imparte en la Asociación.